Los cables eléctricos para la instalación domiciliaria están diseñados específicamente para cumplir con los requisitos únicos de los sistemas eléctricos residenciales, asegurando una distribución de energía segura y confiable. Para uso indoor en el hogar, los tipos comunes incluyen cables aislados no metálicos (cables NM), que son adecuados para circuitos generales, proporcionando energía a tomas de corriente, iluminación y pequeños electrodomésticos. Estos cables normalmente cuentan con múltiples conductores aislados, incluyendo cables de fase, neutro y tierra, encerrados en una cubierta protectora exterior. En áreas donde se necesita protección adicional, como cocinas, baños o conexiones al aire libre, se prefieren cables blindados o cables resistentes a la humedad para proteger contra la humedad, daños físicos y peligros eléctricos. Los cables de instalación domiciliaria deben cumplir con las normativas eléctricas locales y estándares de seguridad, asegurando una instalación y funcionamiento correcto. La selección de cables para la instalación también depende de factores como los requisitos de carga eléctrica de diferentes habitaciones, el diseño de la casa y las necesidades específicas de los electrodomésticos, garantizando un suministro eléctrico estable y eficiente para el uso diario en el hogar.