Los cables especiales exhiben una característica de diseño distintiva al ser extremadamente duraderos para asegurar que enfrenten los desafíos propuestos para su aplicación. Estos cables suelen tener buena isolación, recubrimiento y la capacidad de funcionar a temperaturas muy altas y en contacto con productos químicos. Por otro lado, los cables ordinarios funcionarán para la mayoría de los usos, pero son propensos a dañarse bajo mucho estrés. Saber que estos cables tienen la capacidad de resistir mucho reduce las posibilidades de fallos, asegurando la seguridad, lo cual a su vez mejora las medidas de seguridad implementadas.