Un debate que persiste en la industria eléctrica es con respecto a los cables especiales y los cables eléctricos estándar. Los cables especiales están diseñados con precisión para funcionar en entornos donde sería imposible para los cables estándar trabajar. Por ejemplo, en situaciones donde hay altas temperaturas o incluso exposición a productos químicos, los cables especiales cumplirán con las necesidades requeridas. Además, los cables especiales se pueden fabricar para satisfacer necesidades y límites específicos de diferentes aplicaciones, lo que los hará funcionar con la mayor eficiencia y seguridad posible. Son estas diferencias las que una empresa inteligente valorará para aumentar la productividad y garantizar la seguridad al mismo tiempo.