Los cables de control y los cables de señal son elementos importantes en la red eléctrica moderna. Los cables de señal se utilizan para captar señales de varios sensores para su procesamiento, mientras que los cables de control funcionan en sentido contrario al transmitir señales desde máquinas y otro equipo. Los cables de control pueden gestionar ciertos niveles de potencia eléctrica y se utilizan con fines industriales, donde se requiere la máxima fiabilidad. Al mismo tiempo, los cables de señal están diseñados para asegurar que las señales de datos y comunicación se entreguen de manera efectiva y precisa a lo largo de largas distancias. Conocer la diferencia entre estos dos tipos de cables puede ayudar a las empresas a comprar el equipo adecuado para sus circunstancias individuales, lo que aumenta la productividad y el rendimiento.