Los cables con diferentes calificaciones de voltaje cumplen diferentes roles en los sistemas eléctricos. Los cables de baja tensión son aquellos que funcionan con una diferencia de potencial de menos de 50 voltios, y se utilizan en iluminación residencial y transferencia de datos, sistemas de alarma, etc. Sus características de seguridad y flexibilidad los hacen populares para uso en el hogar y comercial. Por otro lado, los cables de alta tensión por encima de 1,000 voltios son necesarios para aplicaciones industriales y transmisión de energía. Tienen una construcción más rígida que maneja cargas eléctricas sustanciales y forman el núcleo de redes eléctricas extensas y maquinarias poderosas. Para una selección precisa de cables para un proyecto particular, estas distinciones deben ser comprendidas.