Los cables de transmisión de potencia aislados desempeñan un papel fundamental en la infraestructura eléctrica, facilitando la transferencia segura y eficiente de energía eléctrica a larga distancia. Estos cables están diseñados con múltiples capas, donde el conductor central, típicamente fabricado con materiales de alta conductividad como el cobre o el aluminio, es responsable de transportar la corriente eléctrica. Rodeando al conductor está la capa de aislamiento, la cual es de suma importancia ya que previene la fuga de corriente eléctrica y protege contra descargas eléctricas. Los materiales de aislamiento utilizados en los cables de transmisión de potencia se seleccionan cuidadosamente en función de sus propiedades eléctricas, térmicas y mecánicas. Entre los materiales de aislamiento comunes se encuentra el polietileno reticulado (XLPE), que ofrece una excelente capacidad de aislamiento eléctrico, resistencia a altas temperaturas y durabilidad, lo que lo hace adecuado para aplicaciones de media a alta tensión. El cloruro de polivinilo (PVC) es otro material de aislamiento ampliamente utilizado, conocido por su costo efectivo y buenas propiedades de aislamiento en sistemas de baja tensión. Además, se aplican revestimientos exteriores a los cables de transmisión de potencia aislados para proporcionar una protección adicional contra daños físicos, humedad, químicos y factores ambientales. El diseño y la calidad de los cables de transmisión de potencia aislados están regulados por estrictos estándares industriales para garantizar una entrega de potencia confiable, minimizar las pérdidas de energía y mejorar la seguridad general de la red eléctrica, ya sea para la distribución urbana de energía o la transmisión a larga distancia entre plantas eléctricas y subestaciones.