Los cables resistentes al fuego están diseñados especialmente para soportar altas temperaturas y prevenir la propagación de llamas durante incendios, lo que los convierte en componentes críticos en proyectos enfocados en la seguridad. Mientras que los cables estándar tienen el potencial de convertirse en un extremo peligro cuando se prenden fuego, los cables resistentes al fuego cumplen con su función incluso en condiciones extremas sin perder su resistencia estructural. Esta característica es extremadamente crucial para aplicaciones comerciales, industriales y residenciales donde existe un alto riesgo de incendio. Elegir cables resistentes al fuego mejora los límites y regulaciones de seguridad contra incendios y proporciona una red de seguridad para la vida y los activos de todas las personas involucradas.